2022-05-16
Las etiquetas y calcomanías para productos, contrario a lo que se cree, cumplen funciones muy diferentes. En esta nota le contamos cuáles son sus principales diferencias y similitudes. Infórmese aquí.
Es nuestro deber darle las herramientas para que el proceso de etiquetado de sus productos sea todo un éxito y, para eso, es indispensable mantenerse informado y conocer cuál es el tipo de impresión adecuado para sus necesidades.
Cada vez que necesite etiquetas de un producto para promocionar su marca, es esencial recordar que existen excelentes opciones con las etiquetas o calcomanías. La elección dependerá de las necesidades de su aplicación y de cómo planea usar sus etiquetas o calcomanías personalizadas. Para poder tomar una decisión asertiva, es importante tener en cuenta que existen diferencias fundamentales entre las etiquetas y una calcomanía o sticker. Las principales son respecto a cómo se hacen y cómo se emplean en la vida real.
Por eso, para que usted pueda saber más sobre este tema y tomar mejores decisiones al momento de etiquetar uno de sus productos, aquí le contamos lo que hace que estas dos opciones sean diferentes y qué tipo funcionará mejor para sus necesidades.
Para poder entender bien cuál es la diferencia entre dos estas opciones, lo más valioso es determinar qué caracteriza a cada una. Por eso, primero es crucial compartir qué es una calcomanía y qué es una etiqueta, entender para qué sirven, cuáles son sus aplicaciones y cómo funcionan.
Las calcomanías, la mayoría de las veces, se imprimen profesionalmente y se utilizan para promover una marca o causa, representar un equipo o club, o para expresar la identidad de un producto. Por lo general, son cortadas individualmente y se entregan en una pila en lugar de en una hoja o rollo.
Además, las calcomanías personalizadas están destinadas a ser distribuidas o vendidas sin conocer su destino final, por lo que los usuarios finales deciden qué hacer con ellas. Por lo tanto, pueden ponerse en todo tipo de superficies como una computadora portátil, botellas de agua, cascos, smartphones, ventanas del automóvil o simplemente guardarse para una colección.
A menudo las calcomanías están expuestas a entornos difíciles, por lo que requieren mayor durabilidad que las etiquetas de un producto. Generalmente, están hechas de materiales de vinilo o película que tienen un barniz o laminado UV, con el objetivo de protegerlas del contacto con el agua, la luz solar y los arañazos accidentales.
El objetivo principal de una etiqueta adhesiva es identificar un producto o un objeto. Por ello, proporcionan información relevante para las diferentes industrias y se aplican en artículos para facilitar el embalaje de productos, cajas de envío, sobres, estanterías de almacén y mucho más.
Las etiquetas adhesivas personalizadas son diferentes de las calcomanías, ya que se utilizan principalmente para mostrar información sobre productos. Son autoadhesivas y están listas para hacer que sus productos se vean increíbles en los estantes de las tiendas, o para ayudar a los clientes a identificar de modo práctico su contenido.
Es importante encontrar el tipo de etiqueta que mejor se adapte a su marca, puesto que vienen en múltiples presentaciones como: etiquetas brillantes, mate, transparentes y de papel. Adicionalmente, los materiales a menudo son más delgados y están diseñados para un pelado fácil y rápido en el respaldo del producto. En este caso, igual que con las calcomanías, una vez se finaliza la impresión de las etiquetas estas se entregan en un rollo, lo que facilita su aplicación manual o de forma automatizada.
Ahora que ya conoce en qué se diferencian y qué caracteriza a las calcomanías y las etiquetas, consideramos relevante que sepa cuáles son sus similitudes:
- Las etiquetas y calcomanías son adhesivas.
- Ambas están elaboradas a menudo de vinilo o de material de película duradero.
- Vienen con un soporte de papel para proteger el adhesivo.
- Están disponibles con adhesivo permanente o removible.
- Ambos pueden imprimirse a través de equipos similares.
Como puede ver, ambas opciones son excelentes y tienen su propósito en el mercado. Si bien las etiquetas autoadhesivas tienen una funcionalidad que va más enfocada hacia los productos comerciales, también es cierto que algunas calcomanías pueden añadirse para dar un toque extra al empaque y crear un valor diferenciador o agregado.
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